“Hasta que no te des cuenta de que la oración es lo más importante en la vida, nunca tendrás tiempo para orar”. -P. Hilary, OSB
Vivir en la paz de Cristo sólo puede lograrse a través de una relación sólida con Él que esté arraigada en la oración. La oración nos obliga a fijar la mirada en Aquel que puede librarnos de las tormentas de nuestra vida. Desafortunadamente, nuestra vida moderna está llena de distracciones que nos alejan de Cristo y mantienen nuestra atención enfocada en el caos que nos rodea, robándonos la paz y sumergiéndonos aún más en la ansiedad.
En esta Cuaresma, respondamos al llamado de la Iglesia a volver a comprometernos con la oración agregando más oración a nuestra vida diaria. A través de una oración más profunda y frecuente, podemos ponernos la armadura de Cristo que nos protegerá de los frecuentes ataques de Satanás.
5 maneras de aumentar tu tiempo de oración en Cuaresma:
- Ofrenda matutina y oraciones antes de acostarse
- El Ángelus
- Oración de comida
- Rosario diario
- Oración mental y diario
Comience y termine el día en oración
Comenzar y terminar el día en oración nos recuerda que pertenecemos enteramente al Señor y dirige nuestra atención a la necesidad de servirle a Él en lugar de a nosotros mismos durante el día.
Reserva un tiempo en la mañana para orar la Ofrenda Matutina para ofrecerte en servicio al Señor y pedir su protección. Al final del día, realiza un examen de conciencia [https://usgraceforce.com/confession/]. Considera si tu comportamiento durante el día fue propio de un hijo de Dios y ofrece un acto de contrición.
Saluda a tu Madre a través del Ángelus
Otra forma de añadir más oración a tu día durante la Cuaresma es empezar a rezar el Ángelus. El Ángelus es una antigua costumbre católica que nos hace detener lo que estamos haciendo para saludar por un momento a Nuestra Madre Santísima, rezado a las 6 am, al mediodía y a las 6 pm.
Recordar a nuestra madre durante el día nos ayuda a crecer en la fe infantil y nos brinda la oportunidad diaria de meditar en la Encarnación y Resurrección de nuestro Señor. ¡Nada podría ser más importante para nosotros recordar! Debemos nuestra vida eterna al hecho de que Jesús se hizo hombre y murió por nuestros pecados. Rezar el Ángelus nos recuerda la infinita bondad de Dios hacia nosotros a través de María.
Dar las gracias antes y después de las comidas
Agradecer a Dios por el don del alimento es una manera sencilla pero poderosa de reconocer Su bondad y nuestra dependencia de Él. Además, hacer la señal de la cruz y pasar un momento en oración antes de una comida es un poderoso testimonio para quienes nos rodean de la realidad y la prominencia de Dios en nuestras vidas. Esta oración sencilla y humilde nos fortalece en la lucha y anima a otros a hacer lo mismo.
Asimismo, una oración de acción de gracias después de una comida es una forma adecuada de concluir y reorientar la mente hacia Dios. Recibimos todas las cosas, incluso nuestras hamburguesas dobles con queso, de la bondad de Dios.
El Rosario como atajo hacia Jesús
Una de las devociones marianas más apreciadas en la Iglesia católica es el rosario. Como niños pequeños, el rosario nos hace invocar a nuestra madre una y otra vez para que escuche nuestras necesidades.
La Cuaresma es un tiempo maravilloso para establecer el hábito diario de rezar el rosario. Al meditar sobre los misterios de la vida de Cristo, el rosario nos ofrece un “atajo” a Jesús a través del corazón de María, ¡a quien Jesús nunca rechaza!
Contemplar a Dios a través de la oración mental
Estar preparado para la batalla requiere una oración profunda y sincera con el Señor. Esta Cuaresma, tómate un tiempo cada día para la oración mental. La oración mental es un tiempo de silencio centrado en Dios donde se ama a Dios a través del diálogo, se medita en Sus palabras y se contempla Su Rostro.
Para hacer tiempo para la oración mental, examina las posibilidades de pasar un tiempo a solas con Dios que tu horario te permita. ¿Estás ocupado desde la mañana hasta la noche? Levántate unos minutos antes de lo habitual, cuando la casa todavía esté en silencio, para dedicarte a tu oración mental. ¿Hay una pausa natural en tu día después del almuerzo? Retírese a su habitación, automóvil o sala de descanso para pasar tiempo con Jesús y ganar fuerzas para el resto del día. ¿Asistiendo a Misa diaria? Llega temprano o quédate después para hacer tu oración mental ante el tabernáculo, donde nuestro Señor nos espera en la Presencia Verdadera.
Llevar un diario también es una gran herramienta para usar con la oración mental. Al documentar sus necesidades y oraciones al Señor, así como sus respuestas, puede realizar un seguimiento de cómo se fortalece su relación con Él o qué puntos débiles repetidos necesitan apuntalarse.
El diario de oración por la paz a través de la fuerza
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¡Vale la pena luchar por la paz de Cristo! Pero no es necesario que luches solo. Únase a nosotros en la Campaña 90 Días por la Paz con la Fuerza de Gracia de EE. UU. liderada por el Padre Richard Heilman y una sus oraciones y sacrificios con los católicos de todo el mundo mientras luchamos por fortalecernos en Dios y Su paz. Reciba reflexiones espirituales del P. Richard Heilman y únete a nuestro grupo de Facebook para conectarte con otras personas en el viaje.